El aceite esencial de lavanda siempre se ha caracterizado por contar con propiedades terapéuticas que resultan tremendamente beneficiosas. En Jaboncity te invitamos a probar nuestro aceite esencial de lavanda 100% puro. Destaca por ser un aceite ligero, no graso y elaborado con componentes vegetales.
Ideal para tratar pieles con impurezas, grasientas, irritadas, con tendencia acnéica, así como aquellas afectadas por dermatitis, pequeñas heridas, quemaduras o alergias. Desprende un aroma floral a lavanda muy suave y limpio. Puede emplearse de manera tópica, así como por difusión atmosférica. Este aceite podrá combinarse con cremas, aceites o bien con geles corporales para masaje.
Efectos del aceite esencial de lavanda
Se presenta como un potente antiinflamatorio, equilibrante, descongestionante, analgésico y antiséptico. Desinfecta la piel, logrando poner en jaque los microbios que se alojan en el piel, especialmente bacterias y virus. Ayuda a recuperar el equilibrio bacteriano.
Al tratarse de un aceite esencial rico en taninos, se presenta como un potente cicatrizante y regenerador cutáneo. Regenera y repara la piel, especialmente mientras duermes. Ayuda a regenerar la piel que se encuentra dañada, además de promover y acelerar la cicatrización. Es decir, que estimula la curación y reparación de los tejidos.
Asimismo, merece la pena indicar que el aceite esencial de lavanda contiene ácido rosmarínico, un componente que neutraliza los radicales libres. Al combatir la acción de los radicales libres previene el envejecimiento prematuro de la piel, retrasando la aparición de arrugas, flacidez y manchas. Permite restablecer el equilibrio en pieles excesivamente grasas, regulando la producción de sebo.
Otra de las aplicaciones del aceite esencial de lavanda es su capacidad para tratar, reducir o eliminar problemas como espasmos musculares, calambres, contracturas y congestión. Es un formidable aliado para combatir problemas cutáneos como el acné, el eccema, la dermatitis, las llagas, la psoriasis, las escaras, la cuperosis y, incluso, las úlceras.
Es interesante mencionar que el aceite esencial de lavanda también se encarga de tratar las picaduras de mosquitos, los hongos y las verrugas. Al poder utilizarse diluido en agua, permite ser utilizado en difusores o baños de vapor, siendo de gran utilidad para tratar resfriados y bronquitis que sean leves.
Un potente relajante y equilibrante
Su fragancia posee propiedades relajantes y calmantes, de modo que es de gran ayuda para conciliar el sueño. Trata eficazmente los problemas de insomnio. Es un formidable calmante del sistema nervioso. Reduce el estrés, la agitación, la irritabilidad, y la ansiedad, además de conseguir apaciguar las emociones.
Merece la pena señalar que también puede hacer frente a los síntomas y malestar que generan los estados depresivos. Alivia el dolor de cabeza, logrando eliminarlo o reducirlo. Induce un estado de calma y bienestar. De ahí que sea considerado un aceite esencial aromático muy apreciado y valorado.
Por otro lado, este aceite esencial es perfecto para conseguir elevar y fortalecer la autoestima. Es de gran ayuda en aquellos momentos más difíciles de la vida. Relajará tus sentidos. ¡El aceite esencial de lavanda se convertirá en un soplo de paz y armonía!
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