¡Que recuerdo para los más mayores cuando nos daban una cucharada de ricino para purgarnos!
Eso era antes, ahora el ricino se utiliza con otros fines y muy saludables también. Así que vamos a ver para qué y cómo utilizarlo.
¿Qué es el aceite de ricino?
El ricino es el aceite que se extrae de las semillas de la planta Ricinus communis y no del castor como algunos todavía piensan, es totalmente vegano. Este nombre se le da por su denominación en inglés. Nuestro aceite de ricino no está modificado químicamente, tiene una textura viscosa y es incoloro, es 1ª presión en frío, además es ecológico y evidentemente no testado en animales, un aceite con una calidad máxima. Su caducidad es de 24 meses ¡que gran ventaja!
¿Para qué sirve el aceite de ricino?
El aceite de ricino está compuesto en una gran proporción de ácidos grasos como el ácido ricinoleico por lo que sus propiedades son inmensas a la hora de aplicarlas para el crecimiento del cabello, cejas, pestañas, incluso en las uñas. Pero también es un aliado perfecto para aplicar a la piel ya que no es comedogénico y nos va a aportar entre otras propiedades, una piel extremadamente suave sin obstruir el poro. Muy apropiado para pieles sensibles y cumple perfectamente su función a la hora de tratar pieles irritadas.
¿Cómo aplicarnos el aceite de ricino?
Bueno, lo primero que hay que advertir es que este aceite es muy viscoso. Aquí radica su magia, así que no hagamos de esto una tragedia porque tienen fácil remedio. Los que usamos habitualmente aceites ni nos planteamos su viscosidad.
Las propiedades para el cabello son todas las que necesita tu pelo. Empieza a trabajar desde el primer momento, el aceite empieza a actuar en su interior para darle un gran empujón para esa caída de pelo que no sabemos exactamente cual es su origen. Eliminará tóxicos, cerrará la cutícula aportando suavidad y mucho brillo a tu cabello. Si no lo hace de inmediato es porque francamente tienes el pelo muy dañado. No te preocupes, date un tiempo y verás como tu pelo termina cambiando. Sé constante por favor, no pierdas la ilusión por tener un cabello perfecto.
La aplicación debe realizarse en el cuero cabelludo y no en el pelo (aunque se empape) y antes de lavar:
Aplicación a demanda, un poco en función de la cantidad de cabello que tengamos cada uno. Para un pelo medio, 2 o 3 pipetas estaría bien. Aplicar en cuero cabelludo y masajear hasta conseguir una uniformidad.
Dejar actuar 7 u 8 horas
Lavar con tu champú habitual 2, 3 o 4 veces hasta eliminar bien todo el aceite. No deja el pelo graso.
Para las cejas y pestañas Jaboncity dispone de un comodísimo envase con aplicador. ¡Serás la envidia del barrio!
La aplicación en la piel debe ser diferente a los demás aceites por su viscosidad. Siempre aplicar con la piel húmeda y siempre mezclado con otro aceite vegetal como semilla de uva, almendras, argán o algo similar para poder extender bien en tu piel. Si el agua es tibia te abrirá mucho mejor el poro. Yo no cambio los aceites por muy grasos que sean por ninguna crema, es solo cambiar el chip e iniciarse en la aplicación de vegetales a la piel. No son grasosos si te los aplicas bien y en pequeñas cantidades y la rapidez con la que trabaja en nuestra piel es mucho mayor. Yo os animaría a todas a que hagáis una prueba cuando estéis con algún miembro de Jaboncity en alguna de sus ferias. Cada vez sois más las que le plantáis cara al aceite y os dais cuenta de sus magníficas e inmensas propiedades.
Estas propiedades son innumerables; a pesar de su viscosidad y aunque no es el mejor aceite para ello, combate el acné. No lo utilices para esto, pero aplicándote este aceite sabrás que siempre tendrás una piel perfecta. Tiene unas propiedades en conjunto muy poderosas. Tiene fácil absorción además y un gran poder nutritivo e hidratante. Nos va a regenerar todas esas células que estaban en mal estado, nos va a ir reduciendo también la intensidad de las manchas en nuestra piel. Vamos a tener la piel menos inflamada y más tersa con sensación de menos arrugas. ¿Qué más le podemos pedir a esta joya?
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