Esta semana quiero hablar del por qué algunos de nuestros cosméticos llevan fragancias (aceites esenciales). Muchas clientas nos lo preguntan y nosotros las contestamos abiertamente. Los olores tienen un impacto significativo en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional. A menudo, no somos conscientes del poder que tienen sobre nuestro subconsciente y cómo pueden influir en nuestras percepciones y comportamientos. Los olores pueden evocar recuerdos, desencadenar emociones y afectar nuestra salud mental de diversas formas. En este artículo, exploraremos cómo los olores afectan nuestro subconsciente y cómo podemos utilizarlos para mejorar nuestra calidad de vida.
Los olores tienen la capacidad única de evocar recuerdos y emociones de forma instantánea. Esto se debe a que el sentido del olfato está directamente conectado al sistema límbico, la parte del cerebro responsable de procesar las emociones y la memoria. Cuando olemos algo familiar, como el aroma de la comida de nuestra infancia o el perfume de un ser querido, nuestro cerebro activa recuerdos y emociones asociadas a ese olor de manera instantánea. Esto puede ser reconfortante y nostálgico, pero también puede desencadenar emociones negativas si el aroma está vinculado a experiencias traumáticas o estresantes. Así que nosotros ofrecemos multitud de fragancias para que todo el mundo se lleve su olor preferido o mejor dicho el que más impacto emocional le produzca en ese momento.
Además de evocar recuerdos, los olores también pueden influir en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional de manera más sutil. Por ejemplo, la lavanda y la mandarina son conocidas por sus propiedades relajantes y pueden ayudar a reducir el estrés y promover la relajación. Esto se debe a que los olores están vinculados a nuestras asociaciones subconscientes y pueden activar respuestas emocionales sin que seamos conscientes de ello.
Los olores también pueden afectar nuestra salud mental de manera más directa. Por ejemplo, varios estudios han demostrado que los olores pueden influir en nuestro estado de ánimo y nivel de energía. El aroma de la menta, por ejemplo, ha demostrado tener propiedades estimulantes que pueden aumentar la concentración, la memoria y la productividad.
Dado el impacto significativo que los olores pueden tener en nuestro subconsciente, es importante ser conscientes de cómo nos afectan y cómo podemos utilizarlos de manera positiva en nuestra vida diaria.
Por estas razones es por la que incluimos estas fragancias en todos nuestros productos cosméticos, para que nos evoque emociones y sentimientos agradables y podamos disfrutar más aún de nuestras productos naturales. No es necesario hacer mención de la importancia de todas las propiedades que aportan los aceites esenciales a nuestra piel y a nuestra salud. Que rico ducharse con un olor a lavanda después de día ajetreado o aplicarse una crema con una fragancia a mirra que además nos haga revivir alguna experiencia de nuestro pasado.
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